Este verano, el Consejo Europeo espera dirigir a Ucrania los primeros ingresos provenientes de las ganancias generadas por los activos del Banco Central ruso, que fueron bloqueados en Europa después de la invasión rusa a gran escala.
Además, el Consejo Europeo ha dado instrucciones a las estructuras ejecutivas de la UE para que elaboren un marco legislativo para conceder a Ucrania, junto con los socios del G7, un préstamo adicional de 50.000 millones de euros antes de finales de año, que se cubrirá con los ingresos de Rusia activos. Estos recursos se destinarán al apoyo actual y futuro de Ucrania en el ámbito militar para garantizar la estabilidad presupuestaria y realizar esfuerzos para restaurar el país.
Según la legislación de la UE, los activos rusos deben permanecer congelados hasta que Rusia detenga su guerra de agresión contra Ucrania y le compense por los daños causados por esa guerra.