Los rusos causaron daños por valor de 11.000 millones de dólares a Ucrania cuando hicieron estallar la central hidroeléctrica de Kakhovka, lo que ocurrió el 6 de junio de 2023. Unos 100.000 ucranianos y 140.000 residentes de la región se vieron afectados por la detonación de la presa y la devastación resultante los dejó sin electricidad. Las consecuencias del ataque terrorista se sintieron en 37.000 casas particulares, y alrededor del 15% de ellas fueron destruidas. El rendimiento agrícola en la región disminuyó un 70%.
Ukrhidroenergo presentará una demanda ante la Corte Internacional de Arbitraje contra Rusia exigiendo una indemnización por el lucro cesante y el coste de 2,5 mil millones de dólares de construcción y restauración de la estación. Ukrhidroenergo ya ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra Moscú pidiendo una indemnización de 17.000 millones de UAH por los daños causados a la central hidroeléctrica Kakhovka y al parque eólico inacabado en la isla Zmíiny.
Según cálculos preliminares, tras la desocupación del territorio se necesitarán entre 6 y 7 años para reconstruir la central eléctrica.