Las pérdidas de ingresos se producirán porque la tierra estará inactiva, dicen los investigadores. Los expertos han estimado que las pérdidas agrícolas por la invasión a gran escala, al 24 de abril de 2023, ascendieron a $8.700 millones, de los cuales $6.000 millones provienen de pérdidas de maquinaria agrícola, $2.000 millones por productos y recursos perdidos o robados, $500 millones por plantas perennes cultivos y $300 millones para animales y acuicultura.
El área de campos minados alcanza actualmente ocho millones de hectáreas, de las cuales seis millones de hectáreas se encuentran en los territorios ocupados y dos millones de hectáreas en áreas liberadas.
Según los expertos, «los agricultores ucranianos han estado sufriendo los bombardeos rusos durante más de un año. Sufren pérdidas materiales, ya que los objetos explosivos impiden el trabajo agrícola. Los equipos militares destruidos, los cohetes y los drones liberan metales pesados, sustancias explosivas y productos de combustión».