El ministro de Finanzas, Serhii Marchenko, señaló que el ministerio confía en recibir ayuda occidental en 2024, pero no en enero y febrero. La UE considerará la ayuda financiera a Ucrania el 1 de febrero y el Congreso de los Estados Unidos aproximadamente en enero. Marchenko cree que este retraso se puede superar «sin dolor».
«Ya contamos con un mecanismo del Plan B. Acercaremos los recursos lo más posible a enero-febrero. Esto implica, entre otras medidas, un pago anticipado de dividendos y un aumento del endeudamiento. La situación no es crítica, hay sólo un entendimiento de que necesitaremos confiar en recursos internos tanto como sea posible», afirmó.
Según Marchenko, el principal riesgo para las finanzas públicas en 2024 será la necesidad de aumentar el gasto en guerra. Al mismo tiempo, el ministro cree que 2025 será más difícil que 2024.
«En primer lugar, los ciclos electorales desplazan el énfasis de Ucrania hacia otros problemas, incluidos los internos. Pero hay esperanzas de que podamos sustituir algunas fuentes por otras», añadió Marchenko.