En los últimos meses, el ejército ruso ha perdido casi toda su ventaja en el número de proyectiles de artillería que puede disparar sobre Ucrania debido a las restricciones de producción y a los ataques ucranianos a los depósitos de municiones. Por ejemplo, al principio de la guerra, el ejército ruso podía disparar al menos un 400% más de proyectiles que el ejército ucraniano, pero ahora hay solo 1,5 proyectiles rusos por cada proyectil ucraniano.
Además, los 3.000 terminales Starlink ucranianos que utilizan los militares tendrán acceso a la red más segura Starshield. Se trata de una versión encriptada de la red de satélites Starlink, que es más difícil de bloquear o piratear. Esto dará a Ucrania una ventaja tecnológica en las próximas semanas.
Sin embargo, Moscú sigue aumentando su producción de armas, aunque de baja calidad debido a las sanciones. En octubre, Rusia produjo más de 2.000 drones, pero cada vez son más defectuosos debido a los motores chinos defectuosos.