Ucrania amplió su solicitud a EE. UU. de municiones en racimo, que están prohibidas en más de 120 países, pero no en EE. UU. ni en Ucrania, debido a la amenaza potencial para los civiles y los daños colaterales indiscriminados. Según Reuters, Kiev está pidiendo a Washington bombas de racimo aéreas MK-20, que planea convertir para que puedan ser lanzadas desde drones. Esta solicitud se suma a una solicitud anterior de proyectiles de racimo de artillería de 155 mm. Ucrania cuenta con que la eficacia de la artillería de racimo DPICM ayudará en las batallas en Donbas, principalmente para detener las oleadas de infantería rusa que se utilizan para atacar en el área de Bakhmut. Los MK-20 se lanzan desde un avión, se despliegan en pleno vuelo y liberan más de 240 submuniciones similares a dardos.