Como escribe Reuters, las consultas preliminares con los tenedores de bonos extranjeros sobre la reestructuración de los pagos comenzaron antes de lo previsto y ya llevan varias semanas. Las conversaciones con los tenedores de bonos debían comenzar a principios del próximo año, pero Ucrania está deseosa de acordar una reestructuración lo antes posible para atraer nueva financiación.
A Ucrania se le permitió posponer el pago de la deuda hasta 2027 mediante una decisión del Grupo de Acreedores, que incluye a todos los estados del G7. Este aplazamiento es válido mientras dure el programa del FMI, que finaliza en 2027.
La semana pasada, el jefe de la misión del FMI, Gavin Gray, afirmó que el FMI está dispuesto a ayudar a Ucrania a prepararse para reestructurar su deuda nacional. Se supone que Ucrania emitirá nuevos bonos como parte de cualquier reestructuración. La agencia señala que los inversores están dispuestos a aceptar las propuestas de Ucrania, pero quieren garantías adicionales de los países socios en relación con los riesgos de guerra.