El 3 de agosto, las Fuerzas de Defensa de Ucrania atacaron el aeródromo de Morozovsk en la región de Rostov y atacaron almacenes llenos de municiones, varios sistemas de defensa aérea y equipos de aviación.
Además, las fuerzas ucranianas atacaron varios depósitos de petróleo e instalaciones de almacenamiento de combustible y lubricantes en las regiones de Belgorod, Kursk y Rostov. Además, los drones de los servicios secretos ucranianos atacaron un almacén de combustible en el territorio de la planta Atlas en la región de Rostov. Según la fuente, el almacén suministraba combustible al ejército ruso en los territorios ocupados de las regiones de Donetsk y Lugansk. El ataque fue llevado a cabo por 15 drones Obsidian del proyecto Nayan. El depósito de petróleo de Gubkinska en la región de Belgorod resultó parcialmente dañado.
Además, el ejército de Ucrania atacó un portamisiles Kalibr, el submarino ruso Rostov-na-Donu y un sistema de misiles antiaéreos S-400 en la península de Crimea temporalmente ocupada. El submarino fue construido en 2014 a un costo de 300 millones de dólares. El submarino ya había sufrido graves daños en un ataque ucraniano el 13 de septiembre de 2023.