Según el director de Vehículos Blindados de Ucrania, Vladyslav Belbas, en tres años el fabricante recibió una sola propuesta de una empresa occidental: construir una planta de 20 millones de euros para procesar nitrocelulosa en pólvora. La producción sería de unas 600 toneladas de pólvora al año, suficiente para 160.000 cartuchos de munición de 122 mm. Añadió que sólo se ha considerado la etapa de procesamiento de nitrocelulosa, que no es la más compleja en el ciclo de producción de pólvora.
Belbas afirma que si los fabricantes ucranianos tuvieran un acceso estable a la pólvora y los contratos gubernamentales adecuados, el número de proyectiles producidos anualmente aumentaría en cientos de miles. Por supuesto, la producción de pólvora es inherentemente explosiva, lo que la convierte en un blanco fácil para Rusia y logísticamente difícil de importar materias primas.
En cambio, después de simplificar la importación de variedades de algodón a Ucrania, se plantaron varias variedades de algodón importadas para su uso en la producción de pólvora como parte de un experimento y ya se han cosechado. Los laboratorios del Ministerio de Defensa están trabajando para determinar si la fibra es adecuada para la producción de pólvora.