La noche del 26 de diciembre, aviones tácticos pertenecientes a la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania destruyeron un gran barco de desembarco, el Novocherkask, que formaba parte de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa en la ocupada Feodosia. El barco fue diseñado para desembarcos en la playa, traslado de tropas y carga por mar, así como para el transporte de diversos vehículos blindados, incluidos tanques.
Como dijo el portavoz de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuriy Ignat, precisó, el barco fue atacado por misiles de crucero. La inteligencia ucraniana sospechaba que el barco estaba entregando drones Shaheed a la península de Crimea, razón por la cual la explosión fue tan poderosa.
Según el Ministro de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, la destrucción del Novocherkask por parte de Ucrania demuestra que la guerra no ha llegado a un callejón sin salida, como algunos creen.
“En los últimos cuatro meses, el 20% de la flota rusa del Mar Negro ha sido destruida”, señaló.