En el pueblo de Toropets, en la región de Tver de la Federación Rusa, los drones ucranianos destruyeron un depósito de misiles rusos valorado en 3.600 millones de rublos (39,2 millones de dólares). El depósito albergaba el arsenal de la Dirección General de Misiles y Artillería. Se trata de uno de los 13 depósitos construidos por el Ministerio de Defensa ruso en 2015 como parte de un programa de mejora del almacenamiento de municiones.
En el depósito se almacenaban municiones para misiles antiaéreos Grad, sistemas de misiles C-300 y C-400 y misiles balísticos para complejos Iskander. Las explosiones en el depósito provocaron varias decenas de terremotos de magnitud entre 2 y 3,2 en la región.
Los expertos creen que en el arsenal podrían haberse almacenado aproximadamente 30.000 toneladas de municiones, principalmente minas de 82 mm y cohetes de 122 mm para MLRS (460.000 balas). En cuanto a los MLRS, se trata de un suministro para diez meses de hostilidades activas o más de un año con una intensidad de uso media. En cuanto a las minas, se destruyeron 10 millones de unidades, es decir, un suministro para más de un año y medio.