El 25 de junio, soldados de la inteligencia ucraniana atacaron un almacén de municiones de campaña ruso en la región de Voronezh. Se produjo un incendio tras una explosión en las instalaciones de 3.500 metros cuadrados.
Además, el domingo el ejército ucraniano probablemente atacó un centro de comunicaciones por satélite en la anexada Crimea. No hay información exacta sobre los daños causados al centro. Sin embargo, su destrucción parcial significa que Rusia ha perdido una parte de sus capacidades de comunicación. Además, este centro es crucial para la gestión de los satélites militares y civiles rusos. Por lo tanto, las interrupciones pueden afectar la capacidad del ejército ruso para guiar misiles hacia un objetivo.
La Armada de Ucrania también confirmó que como resultado de un ataque a la base militar rusa en Yeisk, 120 drones, instructores y personal que preparaba ataques contra Ucrania fueron destruidos.
Además, la Federación de Rusia ha aumentado la frecuencia del uso de armas químicas en el frente de 444 casos en abril a 715 en mayo.