Como explica Bloomberg, Ucrania está tratando de reducir los pagos de la deuda en tiempos de guerra, pero Kiev necesita mantener buenas relaciones con los acreedores para restaurar la economía después de la guerra.
El gobierno ucraniano insistió en reducir la deuda a 60 centavos por cada dólar, mientras que los tenedores de bonos estaban dispuestos a perder sólo el 22,5%.
Ucrania también buscó aplazar sus obligaciones de pago ofreciendo intercambiar bonos pendientes por nueva deuda con vencimiento en 2040 con pagos de intereses del 1% durante los primeros 18 meses, que luego aumentaron gradualmente hasta el 6%. El gobierno también ofreció a los inversores un llamado instrumento de contingencia gubernamental, cuyos pagos sólo pueden comenzar después de 2027.
Las partes deben reestructurar la deuda o extender la moratoria para evitar un incumplimiento soberano. Los analistas de JPMorgan sugirieron que la extensión de la moratoria es posible por varios meses. La moratoria actual finalizará el 1 de agosto. Ucrania puede declarar un incumplimiento si no paga después de un período de gracia de 10 días. El Ministerio de Hacienda está convencido de que las partes encontrarán una solución.