Según el embajador de Ucrania en Turquía, «Turquía defiende principalmente sus intereses, ya que también está interesada en los cereales, en una mayor estabilidad en la región del Mar Negro y en la realización de sus intereses económicos».
Desde el punto de vista geopolítico, debido a las diversas interdependencias con Rusia en los ámbitos económico, energético, logístico, turístico, geopolítico y otros, el corredor de cereales podría funcionar sin concesiones al país agresor, subrayó Bodnar.
En Sochi, los presidentes de Turquía y Rusia no se pusieron de acuerdo sobre la renovación del acuerdo sobre cereales, pero éste fue sólo el primer análisis cuidadoso de las propuestas de las partes, tras el cual podría llegar a un nuevo acuerdo.