El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se opone categóricamente a los ataques en el interior de Rusia. Según él, este tipo de ataques intensifican la guerra y la empeoran. «No se debería haber permitido. Creo que es un gran error», afirmó.
Sin embargo, Trump no tiene previsto reducir el apoyo a Ucrania. «Quiero llegar a un acuerdo, y la única forma de llegar a un acuerdo es no salir de Ucrania», afirmó Trump.
El asesor de la Casa Blanca, John Kirby, destacó que permitir el uso de armas de largo alcance tiene como objetivo fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania y crear ventajas estratégicas para ella en la guerra, lo que contribuirá al éxito de las negociaciones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar la posición de Trump sobre los ataques de largo alcance, señaló que coincide plenamente con la posición de la propia Moscú. «La declaración de Trump corresponde a la comprensión de las razones de la escalada. Nos gusta», añadió.
El canciller alemán Olaf Scholz volvió a negarse a suministrar a Ucrania misiles Taurus de largo alcance, calificando tal decisión de «error» para «evitar a toda costa un conflicto entre la OTAN y Rusia».