El presidente estadounidense, Donald Trump, durante una conversación con líderes europeos el 19 de mayo, afirmó que el presidente ruso no está dispuesto a poner fin a la guerra contra Ucrania porque cree que está ganando. Sin embargo, esto aún no ha llevado a Trump a imponer sanciones adicionales contra Rusia. Además, el líder estadounidense ya no exigirá a Rusia que el alto el fuego sea incondicional.
No obstante, el primer ministro polaco, Tusk, no ha validado la declaración de Trump sobre la renuencia de Putin a poner fin a la guerra, pero admitió que la situación es muy difícil.
Está previsto que se celebren nuevas negociaciones para poner fin a la guerra en el Vaticano, aunque el recién elegido Papa aún no ha emitido ninguna declaración oficial al respecto. La próxima reunión podría tener lugar la próxima semana, con una posible fecha para mediados de junio. No obstante, los analistas sugieren que la mediación del Vaticano en las iniciativas de paz encontrará importantes dificultades, en particular debido a las diferencias sustanciales entre las posturas de las partes y las sanciones de la UE.
A pesar de los continuos esfuerzos diplomáticos de Ucrania y sus aliados, el canciller alemán, Friedrich Merz, ha expresado su escepticismo sobre la posibilidad de un pronto fin de la guerra. «Actualmente no hay indicios de que esta guerra vaya a terminar pronto», declaró Merz, añadiendo que la situación actual, incluidos los continuos ataques de Rusia contra Ucrania, le preocupa.