El fondo de la propiedad estatal y el ayuntamiento de Kalush , donde se ubica el emprendimiento, acordaron elaborar una hoja de ruta para la reanudación de operaciones en la planta química de Oriana luego de casi 18 años de inactividad. En los años 90, la planta de Oriana era líder en la industria química ucraniana y producía fertilizantes de polietileno y potasa.
Para convertir la antigua planta en un activo de trabajo y encontrar un inversor, el Fondo Estatal busca reanudar la producción de fertilizantes potásicos libres de cloro en la empresa. Ucrania necesita aproximadamente dos millones de toneladas de estos fertilizantes cada año.
Antes de la guerra, Ucrania importaba anualmente $350 millones de este tipo de fertilizante, importando químicos de Bielorrusia, Polonia, Rusia y Alemania, que abastecían el 90% del mercado. Hoy, las reservas de sales de potasio en Ucrania alcanzan 4,3 mil millones de toneladas y 457 millones de toneladas de fertilizantes potásicos.