Como parte de la integración europea, Ucrania debe adoptar normas técnicas e institucionales específicas para conectar las principales ciudades con los centros de la UE y cumplir así con los requisitos de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Esto incluye la construcción de cuatro carriles de circulación separados (dos en cada sentido), cada uno de al menos 3,5 metros de ancho, para mejorar la seguridad, la eficiencia y la capacidad de la infraestructura vial, además de la separación física de los sentidos de circulación y las restricciones de acceso desde carreteras secundarias.
El coste total de la modernización completa de la red RTE-T existente de Ucrania a las normas de la UE se estima en unos 110 600 millones de euros. Se prevé que la modernización de la red principal de la RTE-T, que abarca 4753 kilómetros y cubre corredores internacionales clave, a una autopista de dos carriles con tráfico dividido, cueste aproximadamente 71 300 millones de euros. De igual forma, se prevé que la modernización de la red ampliada de 2619 kilómetros que conecta los centros regionales con los pasos fronterizos requiera aproximadamente 39 300 millones de euros. Esta estimación no incluye los gastos potenciales de puentes, túneles, intercambiadores, cuestiones territoriales o medidas medioambientales.