Los exportadores de cereales rusos se enfrentan a dificultades tras los ataques de Ucrania en el puente de Kerch y los buques de guerra rusos en el puerto de Novorossiysk. Las terminales marítimas rusas en el Mar de Azov ya han dejado de recibir granos de los proveedores debido a que las instalaciones de almacenamiento están cerca de su capacidad máxima, informa Bloomberg. Como resultado, se han formado colas de trenes que no pueden descargar cerca de las terminales de Azov.
Los analistas de mercado dicen que este problema está creciendo porque casi todas las capacidades de almacenamiento de granos del puerto están ocupadas. Los barcos que parten de los puertos rusos en el Mar de Azov suelen transbordar granos a barcos más grandes en el Estrecho de Kerch, que luego lo llevan a través del Mar Negro a los compradores finales.
Pero Rusia restringió el envío a través del estrecho por razones de seguridad después del ataque al puente de Kerch. El fin de semana pasado, Kiev también atacó a un petrolero ruso cerca del estrecho de Kerch. Esto puede obligar a algunos armadores a tener más cuidado al ingresar a los puertos de la Federación Rusa en el Mar Negro.