Los embajadores de los países de la UE acordaron el octavo paquete de sanciones contra Rusia en respuesta a su guerra continua contra Ucrania. El punto central de este paquete es la introducción de un precio máximo para el petróleo ruso. Después de que los detalles del paquete entren en vigor, se prohibirá el transporte de petróleo a terceros países a un precio superior al límite especificado. También se prohibirán las importaciones de la Federación Rusa de ciertos tipos de productos de acero y plástico, productos químicos, papel y cigarrillos, por valor de 7.000 millones de euros. Además, la UE prohibirá los servicios legales y de TI proporcionados a organizaciones en la Federación Rusa. Las restricciones afectarán aún más a la industria de defensa de la Federación Rusa, y los ciudadanos de la UE también tendrán prohibido trabajar en puestos gerenciales en empresas estatales rusas. Sin embargo, las restricciones de precios del petróleo ruso no se aplicaron al suministro por oleoducto o al suministro marítimo en casos de emergencia. También excluyeron la energía nuclear del nuevo paquete de sanciones.