La portavoz de la Comisión Europea, Arianna Podesta, declaró que Europa podría implementar su decimonovena ronda de sanciones contra Rusia en septiembre. Enfatizó que Europa reconoce la efectividad de las sanciones y, por lo tanto, continuará utilizándolas para seguir presionando a Rusia.
Mientras tanto, la Casa Blanca informó que el presidente estadounidense, Donald Trump, preferiría no imponer nuevas sanciones a Rusia porque su enfoque está en la diplomacia. Sin embargo, la portavoz Karoline Levitt agregó que Trump está preparado para imponer sanciones, de ser necesario, como parte del proceso de paz.
Además, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, dijo que los países europeos deberían estar listos, de ser necesario, para apoyar las sanciones y aranceles estadounidenses a Rusia o a los compradores de petróleo rusos si las negociaciones de paz entre el presidente Trump y el presidente Vladimir Putin fracasan. Indicó que las sanciones rusas podrían endurecerse o flexibilizarse dependiendo del resultado de la reunión entre los presidentes en Alaska.