Los agricultores ucranianos pueden recibir entre 7.600 y 13.500 millones de euros al año en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE. Esto podría crear una carga fiscal severa para otros estados miembros, lo que es un argumento en contra de la adhesión de Ucrania al bloque.
El Centro de Estrategia Económica cree que las estimaciones de pagos están un tanto sobreestimadas y no deberían convertirse en un argumento en contra de la adhesión de Ucrania a la UE, ya que el 85% del valor de los productos agrícolas ucranianos proviene de empresas agrícolas de gran escala. Se deberían realizar estimaciones más precisas basadas en una muestra real de granjas.
Además, la PAC calcula los pagos directos a los agricultores por cada hectárea de tierra, lo que favorece a las pequeñas granjas que predominan en la UE, mientras que Ucrania tiene un número significativo de granjas grandes y hay un límite a los pagos para los grandes propietarios de granjas.
Según los cálculos del CEE, los pagos a los agricultores ucranianos, en caso de unirse a la UE, no superarán los 5.000 millones de euros al año. La Política Agrícola Común no perjudicará a los productores ucranianos, sino que, por el contrario, será beneficiosa para los pequeños productores orgánicos.