El canciller alemán Olaf Scholz está preparando un plan para poner fin a la guerra en Ucrania que no excluye la transferencia a Rusia de una parte de los territorios ucranianos actualmente ocupados.
«El líder de los socialdemócratas ya está trabajando en algo similar a Minsk-3, incluida la hipótesis de transferir una parte del territorio ucraniano a Moscú», según informa La Repubblica.
Scholz quiere pasar a la historia como el «canciller de la paz» y «jugar la carta ucraniana» para fortalecer su posición después de sus fracasos en las elecciones regionales y europeas. Anteriormente, Scholz dijo que ha llegado el momento de acelerar el fin diplomático de la guerra en Ucrania y comenzar a discutir un acuerdo de paz con Rusia.
La oposición alemana considera que los planes del partido gobernante en Alemania, en particular la declaración de Scholz sobre acelerar el arreglo de la guerra en Ucrania, son un cambio peligroso en el curso de la guerra. En el documento se señala que estos esfuerzos se enmarcan en la estrategia de una facción de los socialdemócratas, cuyo objetivo es «empujar discretamente a Ucrania hacia una falsa paz dictada por Rusia». Uno de los componentes de este proceso es la reducción gradual del apoyo militar y la exigencia de iniciar negociaciones de paz.