El 31 de diciembre, los ucranianos y el sistema energético del país sobrevivieron a otro ataque masivo de la Federación Rusa. Según el primer ministro Denys Shmyhal, el estado terrorista lanzó ataques contra la infraestructura civil en varias regiones, como resultado de lo cual resultaron dañados edificios residenciales, un hotel, una tienda y un lugar de celebraciones. Una persona murió y 16 resultaron heridas. En la noche del 1 de enero, los rusos utilizaron drones en un ataque, de los cuales 45 fueron destruidos. Como resultado de la redada nocturna, una de las instalaciones de infraestructura en la región de Kyiv y Kyiv resultó dañada. Además, en la noche del 2 de enero, los rusos volvieron a atacar infraestructuras energéticas con drones. Las fuerzas de defensa aérea destruyeron 39 drones Shahed, 2 drones Orlan-10 y un misil Kh-59. La situación en el sistema eléctrico está totalmente bajo control, según un comunicado de la empresa energética Ukrenergo.