Rusia ha aumentado su producción militar más rápido de lo que esperaba la OTAN, y los países de la Alianza han tardado más de lo que deberían en aumentar su producción, como afirma el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Actualmente, la Federación de Rusia es capaz de producir varios millones de proyectiles al año. Por otro lado, los problemas que enfrenta el complejo militar-industrial occidental están relacionados con las reducciones posteriores a la Guerra Fría entre los países de la OTAN, pero la situación está cambiando. Los miembros de la Alianza están aumentando su capacidad de producción de municiones y aumentando los suministros enviados a Ucrania. Estados Unidos ya ha duplicado la producción de sus proyectiles de 155 mm y pronto producirá unos 100.000 proyectiles al mes.
Sin embargo, según la consultora Bain, las fábricas rusas podrán fabricar alrededor de 4,5 millones de proyectiles de artillería este año, frente a 1,3 millones en la UE y Estados Unidos. Además, según varias estimaciones, los proyectiles rusos cuestan un 75% menos que los occidentales.