El Ministro de Energía ruso declaró: «Las reparaciones en las fábricas están en marcha. Planeamos reparar varias refinerías en abril-mayo, tal vez a principios de junio».
Al mismo tiempo, desde enero, la petrolera rusa Lukoil no ha podido reparar la instalación de gasolina en su refinería de Nizhny Novgorod. Resulta que sólo la empresa estadounidense UOP, que abandonó Rusia, puede hacer esto. Debido a la falta de conocimientos y equipos necesarios en la Federación de Rusia, el momento de estas reparaciones aún está por verse.
Las sanciones occidentales dificultan la reparación de refinerías construidas con la ayuda de empresas de ingeniería estadounidenses y europeas. Como resultado, la refinería de petróleo de Nizhny Novgorod, la cuarta más grande del país, se ha visto obligada a reducir la producción de gasolina en un 40%.
Reuters estima que las refinerías rusas redujeron su producción en un 14% en el primer trimestre de 2024 debido a los ataques con vehículos aéreos no tripulados en al menos 12 refinerías. Los expertos advierten que con nuevos ataques, Ucrania podrá cerrar las refinerías rusas más rápido de lo que pueden repararse.