En la primera mitad de 2024, la Federación Rusa gastó un récord de 5,3 billones de rublos en su ejército, según el Instituto Alemán de Seguridad y Asuntos Internacionales. En comparación con el mismo período del año pasado, estos gastos aumentaron un 36%, o 1,4 billones de rublos. En la actualidad, el estado agresor gasta 29 mil millones de rublos (317 millones de dólares) diariamente en el mantenimiento de su ejército y la compra de armas.
El gasto secreto (dinero utilizado para comprar armas para el frente) es el que más aumentó, hasta aproximadamente 1 billón de rublos por trimestre. Además, los gastos en municiones y misiles de Irán y Corea del Norte aumentaron significativamente: casi 120 mil millones de rublos en el primer trimestre y más de 150 mil millones de rublos en el segundo.
Los gastos militares de 10,8 billones de rublos están incluidos en el presupuesto de 2024, y su participación en el gasto total, casi el 30%, es la cantidad más alta desde la era soviética. Los gastos reales podrían superar este nivel en casi un 33%, alcanzando los 13,3 billones de rublos, o el 7-8% del PIB, a finales de año. Según los analistas, desde 2021 el gasto militar ha aumentado un 200%.