Desde enero, la Federación Rusa ha estado tratando de reanudar importantes operaciones ofensivas en Ucrania para apoderarse de las partes restantes de la región de Donetsk controladas por Ucrania. Sin embargo, las tropas rusas lograron capturar solo unos pocos cientos de metros de territorio en una semana. Los analistas de inteligencia británicos explican esto por el hecho de que Rusia actualmente carece de las municiones y las unidades maniobrables necesarias para una ofensiva exitosa. Además, los comandantes superiores, probablemente debido a la presión política y profesional, desarrollan planes que requieren unidades sin experiencia y con poco personal para lograr objetivos poco realistas. Como resultado, sigue siendo poco probable que Rusia pueda reunir las fuerzas necesarias para influir significativamente en el resultado de la guerra en las próximas semanas, dicen los expertos.