La iniciativa de la Comisión Europea de proporcionar a Ucrania un préstamo de 35.000 millones de euros, que se reembolsará con los ingresos de los activos rusos congelados, no cuenta con el apoyo de algunos países clave de la UE. El préstamo está destinado a ser parte de un paquete de 50.000 millones de dólares del G7, pero Alemania, Francia e Italia rechazaron la propuesta la semana pasada.
A su vez, Estados Unidos está dispuesto a proporcionar 20.000 millones de dólares del paquete general acordado por el G7 si la UE modifica sus sanciones rusas para hacerlas más predecibles. De lo contrario, Estados Unidos reducirá su contribución. Por lo tanto, la UE está tratando de decidir cómo reestructurar su paquete de sanciones.
Se espera que los países del G7 discutan sus compromisos en una reunión ministerial el 25 de octubre. El apoyo a Ucrania también se discutirá en la reunión de líderes de la UE programada para el 17 y 18 de octubre.
Cuando el nuevo mecanismo esté operativo, la UE dejará de utilizar los ingresos de los activos rusos. El nuevo préstamo se pagará en tramos a partir de 2025, además de otros paquetes de ayuda.