Los analistas de ISW han llamado la atención sobre el diálogo que mantuvieron a principios de octubre el presidente serbio Oleksandr Vucic y Putin. Vucic planteó el tema de un alto el fuego en Ucrania, a lo que Putin respondió que Rusia cumpliría todos los objetivos de su «SVO». ISW evalúa estos objetivos como la destrucción del Estado y el poder de Ucrania.
«Durante una conferencia de prensa con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el 5 de julio, Putin rechazó de plano cualquier acuerdo de alto el fuego, afirmando que permitiría a Ucrania reagruparse y rearmarse», recordaron los analistas.
Sin embargo, según ISW, un acuerdo de alto el fuego en las condiciones actuales sólo beneficiará a Rusia, permitiéndole prepararse para una nueva ofensiva.
Además, los analistas creen que es poco probable que las tropas norcoreanas puedan ofrecer a Rusia una solución a largo plazo a su problema de recursos humanos. Al fin y al cabo, los 8.000 soldados de la RPDC que se preparan para entrar en combate en la región de Kursk equivalen a la tasa semanal de pérdidas de Rusia en Ucrania. Es poco probable que el líder de la RPDC sufra tales pérdidas durante un período prolongado.