El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión con el enviado especial del presidente estadounidense, Steve Witkoff, expresó su disposición a negociar con Ucrania sin condiciones previas. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, a su vez, indicó que Rusia está dispuesta a concretar un acuerdo sobre Ucrania tras pulir ciertos detalles.
El presidente Zelenski enfatizó que Ucrania está abierta al diálogo en cualquier formato, pero espera una señal genuina de que Rusia está lista para poner fin a la guerra, lo que implicaría un alto el fuego completo e incondicional.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el 24 de abril que, como parte de una concesión para avanzar hacia la paz, Rusia ofrece «detener la guerra» y promete «no apoderarse de la totalidad del territorio ucraniano». Añadió que Estados Unidos se retirará de las negociaciones en dos semanas si no se llega a un acuerdo.
Los analistas observan que Rusia intenta ahora mostrar su disposición a aceptar el acuerdo de paz de Trump, incluso si no se alinea con sus ambiciosos objetivos bélicos. De esta manera, el Kremlin busca ganarse el favor de Trump y, al mismo tiempo, crear una trampa política para Ucrania.