El presidente ruso Putin ha declarado que permitir a Ucrania lanzar ataques con armas occidentales de largo alcance en territorio ruso significaría que EEUU y los países de la OTAN participarían directamente en la guerra con la Federación Rusa. Según él, las tropas ucranianas no pueden lanzar ataques con tales armas sin los datos de inteligencia de los satélites occidentales, que sólo pueden proporcionar los EEUU y los países de la OTAN. La coordinación de los vuelos de los sistemas de misiles de largo alcance la llevan a cabo sólo los especialistas militares de los países que fabrican estas armas.
«Por tanto, se trata de decidir si los países de la OTAN participan directamente en el conflicto militar», añadió.
La Casa Blanca calificó esta retórica de «peligrosa, pero no nueva».
La UE declaró que esta intimidación por parte de Putin no cambiaría la posición de la UE en cuanto al apoyo a Ucrania.
El jefe del gobierno británico, Keir Starmer, recordó a los observadores que fue Putin quien inició la guerra en Ucrania y también puede terminarla en cualquier momento, mientras que Ucrania tiene derecho a la legítima defensa.