Según informes de la inteligencia británica del 1 y 2 de marzo, el complejo militar-industrial de Rusia no puede satisfacer plenamente las necesidades del país para su guerra contra Ucrania. Aun así, podrá ofrecer una ventaja este año.
La industria de defensa de Rusia aumentó significativamente su producción el año pasado, como resultado de un aumento en el número de personas que trabajan en la industria de defensa a 3,5 millones, mayores turnos y líneas de producción ampliadas. Al mismo tiempo, el aumento de la producción se produjo mediante la restauración y modernización de las existencias existentes y no mediante nueva producción. Dada la capacidad limitada, la producción de proyectiles probablemente alcanzará su punto máximo en los próximos 12 meses.
La inteligencia británica también señaló que una semana después de la pérdida de su segundo A-50, Rusia detuvo sus vuelos para apoyar las operaciones aéreas en Ucrania. Esto perjudicará significativamente el conocimiento de la situación de la tripulación aérea y constituye una brecha de capacidad.
«Rusia podría intentar volver a poner en servicio aviones A-50 previamente suspendidos para mitigar este problema», sugieren los oficiales de inteligencia.