El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, amenaza con bloquear la ayuda a Ucrania para ayudar a Donald Trump en la carrera presidencial estadounidense, echando por tierra el préstamo de 50.000 millones de dólares propuesto por los aliados de Ucrania. Esto permitiría a Trump decir a los votantes que «no dará ni un centavo a Ucrania si es elegido». Hungría amenaza con bloquear un cambio de reglas sobre la extensión del período entre revisiones de las sanciones que han inmovilizado los activos rusos en Europa, en lo que insiste Estados Unidos antes de comprometerse con su promesa original.
Al mismo tiempo, los Estados han dejado claro que están considerando la posibilidad de participar en el préstamo, aunque con una cantidad mucho menor, incluso si la UE no puede garantizar la continuación de las sanciones. En este escenario, Washington contribuiría con 5.000 millones de dólares, aproximadamente igual a la cantidad de activos rusos congelados en Estados Unidos, lo que dejaría a Europa pagando la mayor parte de la factura.
Además, Japón ha señalado recientemente que podría retirarse del préstamo si Estados Unidos no participa.
Sin embargo, el gobierno alemán confía en que Ucrania recibirá el préstamo prometido de sus socios, independientemente de la posición de Hungría.