El rey Canuto del siglo XI , el todopoderoso rey de Inglaterra, Dinamarca y Noruega, es recordado hoy por hacer que sus cortesanos llevaran su trono a la playa. Su Majestad ordenó que se detuviera la marea. Como era de esperar, las olas empaparon el dobladillo de su túnica. Hoy en día, los hombres de Medicare de Rusia y Bielorrusia se aferran al poder, engañados por la ilusión de que el botox y los clubes de billy retrasarán lo inevitable. Pero el tiempo no está de su lado. La rueda generacional siempre gira. Mire las fotos de Protasevich , de Sapega , de los manifestantes de Bielorrusia, de los partidarios de Navalny de Rusia. Estos rostros frescos representan a la juventud, el futuro de sus países. Putin y Lukashenko deberían prepararse para lo inevitable. El tiempo no se detiene para nadie. Saludos cordiales, Jim Brooke