La esperada decisión del regulador de energía alemán sobre la certificación completa del gasoducto Nord Stream 2 no se producirá en la primera mitad del próximo año, un revés para el proyecto ruso que ha alimentado las tensiones políticas mundiales. La presión sobre el proyecto se ha intensificado en las últimas semanas considerando las tensiones diplomáticas entre Moscú y las naciones occidentales, principalmente provocadas por los temores de un posible ataque ruso a Ucrania. Para obtener la certificación, Nord Stream 2 había comenzado a establecer la subsidiaria para cumplir con todas las reglas y regulaciones, informó Reuters.