El sábado 10 de mayo, en preparación para una reunión de la coalición de los dispuestos, el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Keir Starmer; el primer ministro polaco, Donald Tusk; y el canciller alemán, Friedrich Merz, llegaron a la capital ucraniana. Posteriormente, los líderes mantuvieron una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Tras la reunión, el presidente Zelenski declaró que Ucrania y sus aliados exigen a Rusia un alto el fuego total e incondicional durante al menos 30 días a partir del lunes 12 de mayo. El Kremlin respondió que consideraría la propuesta.
Una declaración conjunta de los líderes de la coalición describe sus demandas:
- El alto el fuego debe ser amplio (en tierra, en el aire y en el mar) y no puede estar acompañado de ninguna condición.
- Cualquier exigencia de Rusia podría ser vista como un intento de perturbar el proceso diplomático y prolongar la guerra.
- El régimen de silencio debe ir acompañado de un seguimiento efectivo en coordinación con Estados Unidos.
- Durante el alto el fuego de 30 días, los esfuerzos diplomáticos deben orientarse a desarrollar las bases políticas, de seguridad y humanitarias de la paz futura.
- Es necesario un mayor fortalecimiento de las Fuerzas de Defensa de Ucrania como garantía clave de la soberanía del país. Los aliados planean invertir en la industria de defensa ucraniana e implementar proyectos conjuntos de producción de armas en países europeos.
- Entre los elementos de la seguridad a largo plazo de Ucrania se está considerando también la creación de un contingente de garantía internacional.
Si Rusia se niega a cooperar o viola el alto el fuego, los aliados coinciden en la necesidad de introducir sanciones adicionales y se comprometen a aumentar la asistencia militar a Ucrania.