Diputados de Lviv apelaron al primer ministro de Polonia, Donald Tusk, en respuesta a la crítica situación de la construcción de una planta de procesamiento de residuos en Lviv a cargo de la empresa polaca Control Process.
«A pesar de que el contrato lo ejecuta una empresa extranjera, el proyecto está financiado por la comunidad de Lviv; se trata de las obligaciones de la ciudad con respecto a préstamos a socios internacionales y subvenciones. La empresa ya ha recibido 29 millones de euros, por lo que es fundamental para la ciudad que todas las obras se realicen correctamente y a tiempo», afirma el mensaje.
Sin embargo, Control Process, que ganó la licitación internacional para la construcción de la planta en 2021, no está cumpliendo los términos del contrato y está alterando el cronograma de construcción. Lviv se ha reunido repetidamente con el contratista y ha ampliado los plazos de obra, pero esto no le ha ayudado a completar el proyecto. El contrato vence el 4 de octubre de 2025, fecha en la que se espera que el contratista tenga las instalaciones operativas. Pero está claro que esto no sucederá.