Desde el comienzo de la invasión a gran escala, 6.954 ciudadanos ucranianos han trabajado en Rumania y 500 empleadores rumanos han expresado su voluntad de contratar ucranianos. En agosto se firmaron el mayor número de contratos con ciudadanos ucranianos (6.850) que partieron a Rumanía debido a la guerra. Antes de la guerra, los empresarios rumanos celebraron 1.125 contratos laborales con ucranianos.
Estos trabajadores son contratados principalmente para puestos vacantes que no requieren experiencia ni conocimiento del idioma rumano, en empresas de la industria automovilística, alimentaria y transformadora, panaderías, etc.
El salario mínimo es de unos 600 euros. Existe la posibilidad de ganar entre €900 y €1200 al mes y hasta €1500 en la temporada de alta producción. Además, la mayoría de los empleadores ofrecen alojamiento y transporte gratuitos para trabajar.
Rumania también es popular debido a su enfoque liberal en materia de legalización y empleo.