Teniendo en cuenta que en 2025 la inflación prevista será de casi el 10% y el tipo de cambio del dólar alcanzará las 45 grivnas por dólar, el coste de las nuevas construcciones el próximo año puede aumentar al menos un 10-15% en términos de grivnas. Al mismo tiempo, estas cifras no tienen en cuenta el aumento del precio de los materiales de construcción y las operaciones de construcción e instalación. Por tanto, el coste real de un metro cuadrado puede aumentar una media del 20-25%, según las previsiones de una empresa constructora.
Se observa que, a principios de octubre, el 40% de las transacciones son compras de viviendas puramente de inversión en el mercado primario y, a finales de año, este indicador puede aumentar hasta el 45-50%. Además, los compradores están empezando a invertir más activamente en complejos residenciales al inicio de la construcción, lo que supone hasta el 10% de las ventas totales.
La constructora destacó las ventajas de invertir en viviendas, ya que los depósitos bancarios perderán su atractivo tras el aumento del impuesto militar. Invertir en viviendas al inicio de la construcción permite obtener un beneficio del 40% simplemente por el aumento de precios durante el proceso de construcción.