Tras los resultados de la conferencia de Munich, los países del G7 publicaron una declaración conjunta. Hicieron hincapié en que la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania es una grave violación de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y confirmaron su determinación inquebrantable de seguir apoyando a Ucrania en la protección de su libertad, soberanía, independencia e integridad territorial dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Los Siete Grandes pidieron a todos los países que tomen medidas activas para impedir la adquisición de equipos militares y artículos de doble uso por parte del sector de defensa ruso.
Los países del G7 enfatizaron que la Federación Rusa tendrá que pagar por el daño y la devastación que está causando a Ucrania y su pueblo. Reiteraron su determinación de mantener inamovibles los activos soberanos de Rusia en sus jurisdicciones hasta que la nación pague por el daño que ha causado.
Los miembros del G7 también confirmaron que seguirán abordando las necesidades de recuperación más urgentes y de largo plazo de Ucrania con socios internacionales.