El 19 de mayo, los EE.UU. anunció un nuevo paquete de sanciones a gran escala, que incluye a más de 300 empresas, personas, barcos y aeronaves. El propósito de estas restricciones es hacer que a la Federación de Rusia le resulte imposible eludir las sanciones.
El gobierno canadiense ha impuesto sanciones contra miembros de la élite del Kremlin, empresas y organizaciones de defensa y personas involucradas en la deportación de niños ucranianos a Rusia.
Australia también introdujo nuevas sanciones financieras contra 21 organizaciones y tres personas, incluidas Rosneft, subsidiarias de Rosatom y bancos que operan en la Federación Rusa.
El Reino Unido anunció un nuevo paquete de sanciones, que incluye a 86 empresas y personas. Las sanciones afectarán a los sectores energético, metalúrgico, militar, de transporte y financiero de la economía rusa. Además, el primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció la prohibición de importar diamantes, cobre, aluminio y níquel rusos.
Como parte del fortalecimiento de las sanciones, las autoridades japonesas prohibirán la prestación de servicios en las industrias de la construcción y la ingeniería a Rusia. Tokio también agregará 100 personas a la lista de sanciones por eludir las sanciones y prohibirá el suministro de bienes a aproximadamente 80 organizaciones asociadas con el ejército ruso.