El 26 de julio, el Consejo de Europa alcanzó un acuerdo político sobre una reducción voluntaria del uso de gas natural en un 15% este invierno. Todos los países de la UE excepto Hungría apoyaron esta decisión. No obstante, se contempla la posibilidad de declarar una «Alarma de la Unión» en caso de amenaza grave para la estabilidad del suministro. En este caso, la limitación del consumo será obligatoria. Los Estados miembros acordaron reducir la demanda de gas en un 15% entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, a través de sus medidas individuales elegidas. Al mismo tiempo, existen excepciones para algunos estados miembros de la UE que no están conectados a las redes de gas de otros estados. Quedan exentos los países cuyas redes eléctricas no estén sincronizadas con el sistema eléctrico europeo, aunque produzcan electricidad principalmente a partir de gas.