Los países de Europa del Este se están asociando para desarrollar proyectos y compartir recursos para contrarrestar el dominio ruso en el mercado del gas y frenar la dependencia de la UE del suministro ruso. Un gasoducto de gas natural entre la frontera greco-búlgara debería estar listo para junio, cuyo objetivo es brindar a los dos países y sus vecinos acceso a nuevas conexiones a la red. Rumanía y Bulgaria se unirán contra el dominio del mercado ruso. Los líderes búlgaros y rumanos han anunciado planes para trabajar juntos para reducir la presión de Rusia sobre el mercado del gas. Polonia y la República Checa están listos para reiniciar sus conversaciones sobre la construcción del gasoducto Stork II. El primer ministro checo, Petr Fiala, dijo que su país también estaba interesado en comprar capacidad en las terminales de GNL recién construidas o ampliadas de Polonia.