Al menos 15 países de la alianza militar de la OTAN han firmado una carta de intención para unirse a un proyecto alemán a largo plazo para crear un escudo antimisiles europeo que impulsaría la protección de gran parte del continente. El sistema tendrá varias capas para interceptar varios tipos de misiles desde diferentes alturas. Puede funcionar junto con los sistemas de defensa aérea israelíes Arrow 3, los Patriots fabricados en EE. UU. y los Iris-T alemanes, y sería completamente desplegable en todo el territorio de la OTAN.