Según los ministros de Finanzas del G7, su prioridad inmediata es apoyar los esfuerzos para reducir la escalada de la situación. La declaración continúa: “Sin embargo, reiteramos que, en particular, cualquier nueva agresión militar de Rusia contra Ucrania se enfrentará con una respuesta rápida, coordinada y contundente. Estamos preparados para imponer colectivamente sanciones económicas y financieras, que tendrán consecuencias masivas e inmediatas en la economía rusa. Continuaremos monitoreando la situación muy de cerca y estaremos listos para actuar de manera fuertemente coordinada y en muy poco tiempo con más apoyo económico y financiero para Ucrania”.