El 12 de marzo entró en vigor un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio, introducido por el presidente estadounidense Trump. Esta decisión afecta directamente a Ucrania, que anteriormente estaba exenta de aranceles sobre las importaciones de acero y productos de acero.
Si bien los productos metálicos ucranianos representan solo el 0,5% del total de las importaciones de acero de EE. UU., representan el 58% de las exportaciones de Ucrania a este país. Las exportaciones de tuberías serán las más afectadas por los aranceles: el año pasado, se exportaron 93.000 toneladas de tuberías por un valor de 113 millones de dólares desde Ucrania a EE. UU. Ahora, se han anulado todas las exenciones previas de Ucrania respecto a la importación de acero y sus derivados.
El decreto de Trump indica que la eliminación de los aranceles sobre el acero ucraniano no benefició a Ucrania, sino que generó beneficios para otros productores europeos. Las importaciones procedentes de Ucrania se han mantenido en el 0,5% del total de las importaciones estadounidenses, mientras que las procedentes de la UE aumentaron del 11,2% al 14,8%. Las empresas de la UE utilizaron productos semiacabados ucranianos para la producción y exportación a EE. UU., eludiendo así los aranceles. Los aranceles de Trump se aplican a todos los proveedores.