En vísperas de la Cumbre de Paz en Suiza, a la que Rusia no fue invitada, el presidente ruso dijo que para que comiencen las conversaciones de paz las tropas ucranianas deben retirarse completamente de cuatro de sus regiones. Además, Kyiv debe declarar que no tiene planes de unirse a la OTAN.
En respuesta, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, enfatizó que el dictador del Kremlin ocupó ilegalmente el territorio de un estado soberano. Por lo tanto, Putin no está en condiciones de dictarle a Ucrania lo que debe hacer para establecer la paz. El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, subrayó que debería ser Rusia quien retire sus tropas de los territorios ilegalmente ocupados.
El Alto Representante de la UE, Josep Borrell, cree que las inaceptables exigencias de Putin pretenden legitimar la invasión y socavar los esfuerzos de paz mientras Rusia se rearma y se prepara para una guerra prolongada. «El agresor no puede dictar las condiciones del alto el fuego», resumió.
En Ucrania, la declaración de Putin fue calificada de intento de descarrilar la Cumbre de Paz.
El canciller alemán Olaf Scholz expresó una opinión similar: «No es una propuesta seria, pero está relacionada con la conferencia de paz».