En el segundo trimestre del año, la actividad económica en Ucrania aumentó por primera vez después de una catastrófica reducción del 29% en 2022. Una de las razones del cambio es que las empresas ucranianas se han acostumbrado a vivir en condiciones de guerra. Están entrando en el mercado empresas que están dispuestas a asumir algún riesgo.
La empresa Chicago Atlantic se prepara para invertir hasta 250 millones de dólares en el país. Los inversores están regresando a Ucrania, atraídos por la oportunidad de ayudar al país en su lucha con la Federación Rusa y comprar activos a bajo precio. La empresa planea asociarse con promotores ucranianos o concederles préstamos para construir viviendas asequibles e invertir en proyectos industriales a largo plazo.
Además, la empresa alemana Bayer ha comenzado a ampliar su planta de semillas cerca de Kiev con un proyecto valorado en más de 60 millones de dólares, y Nestlé comenzó a construir una fábrica en Volyn en mayo.
Actualmente, invertir en Ucrania plantea algunos desafíos. Los refugios antiaéreos son obligatorios para los nuevos proyectos de construcción. Y para que Ucrania sea más atractiva para los inversores, se necesita un seguro eficaz contra el riesgo de guerra.