El Reino Unido debería transferir todos los activos rusos congelados a Ucrania. Esto enviaría una clara señal a Moscú de que «los agresores deben pagar y pagarán». En una carta conjunta, un grupo de diputados británicos y políticos de países aliados sostienen que el gobierno debería encontrar una manera de transferir legalmente 300.000 millones de dólares en reservas congeladas del Banco Central de Rusia a Ucrania. Creen que transferir al menos 25.500 millones de libras esterlinas almacenadas en Gran Bretaña sería una «señal clara» de resolución estratégica y ayudaría a disuadir futuros conflictos.
Se cree que la transferencia de activos en sí misma está asociada a problemas legales. Sin embargo, los políticos enfatizan que es necesario encontrar una manera de evitar estos problemas, ya que existe un argumento moral, estratégico y legal innegable a favor de utilizar los activos estatales rusos para apoyar a Ucrania.
Se observa que el préstamo de 50.000 millones de dólares financiado con los intereses de estos activos congelados es un primer paso esencial, pero solo proporciona a Ucrania financiación de emergencia por un máximo de un año. Además, si se liberan los activos, los contribuyentes de Ucrania o del G7 tendrán que devolver el préstamo.